• Guantes de seguridad impermeables y resistentes al agua
• Tecnologías utilizadas para conseguir la impermeabilidad de los guantes de seguridad
• Preguntas que hay que hacerse antes de elegir la protección del agua

Aunque los términos impermeable y resistente al agua se utilizan indistintamente, existen diferencias en el nivel de protección contra el agua que ofrecen.

Los guantes resistentes al agua repelen el agua, pero no son completamente impermeables a su penetración. En este método, se pulveriza una sustancia química resistente al agua (hidrófoba) sobre el material exterior de los guantes de seguridad, lo que ayuda a crear una barrera que impide que las fibras absorban líquidos.

El tratamiento resistente al agua puede utilizarse en guantes de cuero, de estilo mecánico y de punto de cuerda. Sin embargo, ofrece una solución temporal, ya que el producto químico pulverizado acaba desapareciendo con el uso repetido y la exposición al agua. Por esta razón, los guantes resistentes al agua ofrecen la mejor protección contra la exposición accidental al agua sin sumergir completamente la mano.

Los guantes impermeables están fabricados con capas sólidas e impermeables que hacen casi imposible el paso del agua. Esto los hace ideales para tareas que impliquen la inmersión completa de las manos o una exposición constante al agua.

Los guantes químicos recubiertos de un polímero como el nitrilo, el PVC o el látex se consideran impermeables, ya que presentan propiedades inherentes de resistencia al agua y a los productos químicos que impiden la penetración del agua. Del mismo modo, los guantes desechables fabricados con los polímeros mencionados también se consideran impermeables.

El forro impermeable también puede utilizarse para conseguir impermeabilidad en guantes de cuero, de punto de cuerda y de estilo mecánico, que se comentan a continuación.

Los forros de membrana (o capas impermeables) se utilizan para impermeabilizar los guantes de seguridad. Este método consiste en insertar una capa de material impermeable (base de plástico) en los guantes para mantener las manos secas y cómodas en condiciones de humedad. Existen dos métodos de construcción comúnmente utilizados para lograr la impermeabilidad en los guantes de seguridad.

Los guantes de seguridad fabricados con impermeabilización de doble capa presentan una capa exterior impermeable y una capa interior para mayor comodidad. La capa exterior protege contra el agua, mientras que la capa interior proporciona transpirabilidad y ayuda a evacuar la humedad (sudor) de las manos del usuario. Estos guantes de seguridad impermeables son ligeros, lo que aumenta su comodidad y facilidad de uso. Para entender mejor la construcción de doble capa, piense en un chubasquero con forro: la capa exterior le mantiene seco, mientras que el suave forro interior añade un toque acogedor.

Limitación: Un inconveniente aparente del método de construcción de doble capa es que si la capa exterior se daña, compromete la impermeabilidad de los guantes.

En el método de construcción de triple capa, se intercala una membrana entre una capa protectora exterior y un forro interior. La capa exterior suele estar hecha de materiales que ofrecen la protección mecánica necesaria para la tarea, como cortes, pinchazos, abrasión, etc., mientras que la capa interior está pensada para el confort y la transpirabilidad. Materiales como el nailon y el algodón son opciones populares para la capa interior. El material más utilizado para la membrana impermeable es el polietileno.

La construcción de triple capa proporciona más durabilidad (es decir, protección contra el desgaste) y mejor transpirabilidad en comparación con otros métodos de construcción. Sin embargo, también es más costoso.

En los guantes de seguridad de cuero, de punto de cuerda y de estilo mecánico, la membrana impermeable se inserta entre dos capas. La capa interior se cose con la exterior sin que las puntadas atraviesen la membrana para evitar perforarla y dañarla.

Limitaciones: Debido a las tres capas distintas, un inconveniente de esta técnica es que puede provocar deslizamientos entre los materiales, lo que puede reducir la destreza y la sensación del guante.

En algunos guantes de punto de cuerda, la membrana impermeable se lamina entre las capas exterior e interior. Este proceso permite que las tres capas se unan como una sola, por lo que no hay deslizamiento entre ninguno de los materiales.

El agua no suele ser un peligro aislado en muchas situaciones. En entornos húmedos, no sólo hay que elegir los guantes que ofrezcan la mejor protección contra el agua para los trabajadores, sino también protección contra otros posibles riesgos como cortes, frío y abrasión, entre otros.

Antes de decidirte por unos guantes resistentes al agua, hazte algunas preguntas para asegurarte de que eliges la mejor opción para la tarea:

¿La exposición al agua es accidental o constante? ¿Se trata de salpicaduras o de inmersión? Si sus trabajadores sólo están expuestos al agua en ocasiones que no requieren la inmersión completa de las manos, los guantes resistentes al agua son suficientes; en caso contrario, los guantes impermeables serán probablemente una mejor opción.

¿Qué otros riesgos existen? Si sus trabajadores trabajan con materiales abrasivos, herramientas o equipos que presentan otros riesgos como cortes o pinchazos, puede que desee elegir guantes impermeables fabricados con un método de construcción de triple capa, ya que incluye una capa adicional en la parte superior para proteger la membrana impermeable.

¿Trabajan sus trabajadores en entornos fríos? En caso afirmativo, elija guantes impermeables con forro de invierno, ya que las manos mojadas por el frío agravan el riesgo de hipotermia.

¿Se sumergirán las manos más allá de la muñeca? En caso afirmativo, elija guantes resistentes al agua con puños más largos y en los que el tratamiento impermeable se extienda hasta los puños. Tanto en los guantes resistentes al agua como en los impermeables, el agua puede penetrar entre la piel y los puños y comprometer su protección.